Las relaciones sociales suponen un gran ejercicio para el cerebro, y las capacidades cognitivas se deterioran rápidamente cuando las personas se aíslan, favoreciendo la aparición de enfermedades neurodegenerativas, pero también investigaciones ad hoc han estudiado a otros niveles como empeoramiento de otras enfermedades crónicas como cardiopatía, diabetes, hipertensión y otras..
Diferentes estudios han relacionado que una red social sólida puede resultar un factor protector del deterioro cognitivo y mejorar marcadores de salud general y psicológica. Estar casado, o vivir con el apoyo de hijos ó vecinos versus vivir solo y sin apoyo social puede ser un factor más a considerar en el inmenso puzzle de factores relacionados con la pérdida neuronal y la reserva cognitiva.
El cerebro necesita estímulos nuevos para desarrollarse y mantenerse activo y funcional.
El apoyo social resultaría fundamental desde el punto de vista cognitivo facilitando lo que denominamos la reserva cognitiva, la creación y mantenimiento de nuevas sinapsis neuronales, y también desde el punto de vista emocional.
Dr Juan A Cruz Velarde
Neurólogo
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