Un estudio sugiere que cambios estructurales en la corteza cerebral somatosensorial podrían estar vinculados con el síndrome de piernas inquietas.
Lo estudios de resonancia con 3T revela neuroimágenes en las personas con síndrome de piernas inquietas con una media de reducción del 7,5% del grosor de la corteza cerebral en el giro poscentral bilateral, el área del cerebro que procesa sensaciones como el tacto, el dolor, el movimiento, la posición y la temperatura.
También se apreciaba una sustancial reducción en el cuerpo calloso posterior, donde las fibras nerviosas están conectadas con el giro poscentral, lo que sugeriría una alteración de las propiedades de la sustancia blanca en la vía somatosensorial.
Lo que no queda claro es si estos cambios son primarios o secundarios, reactivos o adaptativos, pues este sindrome se ha relacionado con alteraciones primarias neuropáticas e irrigación vaso nervorum.
Neurology 2018; Apr 25.Lee BY, Kim J, Connor JR, Podskalny GD, Ryu Y, Yang QX
DR Juan A Cruz Velarde
Neurólogo
www.neuronae.net