Los ácidos grasos de cadena media (AGCM) contienen entre 6 y 12 átomos de carbono y son digeridos, absorbidos y metabolizados de manera distinta que los ácidos grasos de cadena larga (AGCL)
Los AGCM, han sido empleados como fuente de energía en nutrición clínica, y se han propuesto para su uso tanto en nutrición oral como enteral, cuando la digestión, absorción, transporte o metabolismo de los TGCL está disminuida, en alimentación parenteral cuando se requiere una fuente rápida de energía, o en estados catabólicos como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y cáncer.
También se utilizan en casos de insuficiencia pancreática, malabsorción de grasas, deficiencia en el transporte linfático de quilomicrones e hiperquilocrinemia severa. También son de utilidad como componentes dietéticos en el tratamiento de la epilepsia infantil por su efecto cetogénico.
Los ácidos grasos C8 y C10 tienen un potente efecto antibacteriano en bacterias gram negativas, como la Escherichia coli y la Salmonella, y los ácidos grasos C12 tienen un potente efecto antibacteriano en bacterias gram positivas, como el Streptococcus y la Clostridia. Estos productos tienen un efecto positivo en la integridad intestinal, por lo que resultan útiles en estados de disbiosis intestinal.
Dr Juan A Cruz Velarde
Neurólogo
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