El síndrome del túnel carpiano es la neuropatía por atrapamiento más común, que afecta aproximadamente al 3 al 6 por ciento de los adultos en la población general.
Aunque la causa no se determina generalmente, puede incluir el trauma, las maniobras repetitivas, ciertas enfermedades, y el embarazo.
Los síntomas están relacionados con la compresión del nervio mediano, lo que resulta en dolor, entumecimiento y hormigueo.
Los hallazgos del examen físico, como la hiperalgesia,son útiles para hacer el diagnóstico.
Los estudios de conducción nerviosa y la electromiografía pueden resolver la incertidumbre diagnóstica y pueden utilizarse para cuantificar y estratificar la gravedad de la enfermedad.
Las opciones de tratamiento se basan en la gravedad de la enfermedad.
Se pueden considerar de seis a tres meses de tratamiento conservador en pacientes con enfermedad leve.
Las modificaciones del estilo de vida, incluyendo la disminución de la actividad repetitiva y el uso de dispositivos ergonómicos, se han defendido tradicionalmente, pero tienen evidencia inconsistente para apoyar su eficacia.
Las férulas para la muñeca y los corticosteroides orales se consideran terapias de primera línea, con inyecciones de corticosteroides locales para los síntomas refractarios.
Se ha demostrado que los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, los diuréticos y la piridoxina (vitamina B6) no son más eficaces que el placebo.
La mayoría de los tratamientos conservadores proporcionan un alivio de los síntomas a corto plazo, con poca evidencia que apoye los beneficios a largo plazo.
Otra opción son las terapias neurodinamicas que junto con antioxidantes seleccionados pueden ayudar a mejorar la microcirculación del nervio y mejorar los sintomas.
Los pacientes con enfermedad de moderada a grave deben ser considerados para la evaluación quirúrgica.
Los abordajes quirúrgicos abiertos y endoscópicos tienen resultados similares a los de cinco años.
Dr Juan A Cruz Velarde Neurólogo www.neuronae.net