El síndrome de apnea del sueño se caracteriza por múltiples paradas respiratorias durante el sueño asociadas a ronquidos y a una somnolencia excesiva durante el día.
Es relativamente difícil diagnosticar una apnea del sueño en la infancia sin la ayuda de un estudio pilosomnográfico.
Este estudio se realiza en un laboratorio de sueño, registrándose, a la vez, durante largos períodos de la noche, la actividad EEG (electroencefalográfica), la actividad EOG (electrooculográfica), la actividad EMG (electromiográfica), la actividad cardiorrespiratoria.
La importancia de estos registros para diagnosticar una apnea radica en que este tipo de problemas suele ir asociado a cambios de conducta diurnos mucho más llamativos y a los que se les presta mayor atención, como la hiperactividad, cambios de personalidad, bajo rendimiento escolar, etc..
A partir de estos estudios, es posible distinguir tres tipos de apneas de sueño: a) Apnea central: caracterizada por la parada del flujo aéreo provocada por la pérdida de esfuerzo respiratorio. b) Apnea obstructiva: ó de las vías respiratorias superiores; caracterizada por la parada del flujo aéreo, a pesar del esfuerzo respiratorio persistente; les ocurre a las personas obesas. c) Apnea mixta: central y obstructiva: caracterizada por una fase central con parada de flujo y sin esfuerzo respiratorio, seguida de una fase obstructiva con un esfuerzo respiratorio frente a la obstrucción. Predominan la obstructiva y la central. Estas paradas respiratorias se repiten varias veces por la noche y van acompañadas de una superficialización del sueño, ó de un despertar breve, generalmente inferior a treinta segundos.
Este síndrome es la segunda causa más importante de somnolencia excesiva durante el día en la población infantil y adolescente, sólo superada por la narcolepsia.
Los ronquidos provocados por la obstrucción parcial de las vías aéreas se repiten varias veces durante la noche. Por la mañana el niño no se acuerda de las dificultades respiratorias ni de los muchos movimientos corporales realizados durante la noche.
La somnolencia excesiva diurna es la queja principal que manifiestan los sujetos, y puede ir desde una ligera fatiga ó malestar hasta ataques de sueño de más de una hora, los cuales no son restauradores. Esta somnolencia diurna suele deteriorar el aprendizaje escolar.
Otra manifestación clínica asociada a la apnea en niños es la dificultad para ser despertados durante la noche; incluso llegan a no responder a estímulos dolorosos. La enuresis nocturna y la cefalea matinal suelen aparecer también asociadas a la apnea de sueño.
Dr Juan A Cruz Velarde Neurólogo www.neuronae.net