Tenemos dos hemisferios cerebrales, y cada uno tiene su propia forma de ver el mundo exterior e interior. La mayoria de las personas utilizamos el hemisferio izquierdo, más analítico, racional, verbal, secuencial, lógico, y el aprendizaje escolar está diseñado , potencia y premia estas habilidades.
El hemisferio derecho tiene otras habilidades como la capacidad de atención dividida y global, pensamiento más creativo, global, intuitivo, visual.
Esto es importante porque. precisamente por esto, la información recibida en la escuela está más dirigida en función de las capacidades y funciones del hemisferio izquierdo que en las del hemisferio derecho, más activado neurofuncionalmente y con mejor capacidad de respuesta en pacientes con TDAH.
Es muy importnate la coordinación de ambos hemisferios en los procesos de aprendizaje, ya que cada uno aporta unas habilidades que sumadas desarrollan todo el potencial del cerebro.
El problema surge cuando hay una predominancia del hemisferio derecho o éste no se coordina bien con el hemisferio izquierdo, cuando se establecen limitaciones para el aprendizaje tanto internos del propio individui como de adaptación al estilo educativo de la mayoria. Además dada la estrecha relación del hemisferio derecho con el cerebro interno, responsable de la esfera afectivo-emotiva, muy desarrollada y activada en niños con TDAH, también va a ser la responsable de la inadaptación social y escolar que manifiestan los mismos.