Hasta hace unos años, al menos en anteriores generaciones este acrónimo: TDAH o síndrome por déficit de atención era desconocido...
En la época actual es tan común que al parecer puede afectar hasta un 15% de los niños.
Es una nueva enfermedad? Por qué hay tanto niño y niña con TDAH..? ¿ Qué ha pasado?
Pueden estar interviniendo diferentes factores que nos puede confundir y quizás no todo sea realmenteTDAH..:
1.-Obviamente en nuestros días ha aumentado la información no sólo médica, sino general, y la preocupación por la salud es un hecho. Hace años no existían las redes de comunicación y no estábamos informados al momento como sucede ahora. Este bombardeo informativo por diferentes canales puede generar selectivamente la sensación de una mayor frecuencia. Es como cuando nos compramos un nuevo coche y de pronto parece que vemos muchos coches como el nuestro por la calle desde que lo compramos.. Es un proceso de atención selectiva, la mente focaliza aquello que le indicamos.
2.- En la actualidad también desde el punto de vista escolar han cambiado mucho las cosas. El modelo actual de enseñanza se basa en una enseñanza de contenidos, homogénea, que ha dejado de lado las particularidades educativas de cada niño y la atención a la diversidad educativa. Clases con muchos alumnos , falta de estrategias de aprendizaje para los niños, herramientas para saber estudiar, y profesorado saturado que a la mínima diferencia proponen estudio médico para descartar TDAH.
3.- En los años 70-80 surgió una corriente psicopedagógica en contra de las medidas disciplinarias ante un mal comportamiento, fomentada en muchos casos por psicólogos de esas década ha dado lugar a una generación de niños y jóvenes rebeldes y con importantes problemas de conducta. Desde entonces el punto de vista de psicólogos y sociólogos se ha ido moderando y ahora se reconoce que las medidas disciplinarias, pueden ser necesarias en ocasiones, especialmente dependiendo de la tendencia natural de cada niño.
4.- A esto se le une la actual vorágine de vida con ambos padres trabajando, horarios milimetrados donde el niño ya desde pequeño no ha tenido tiempo de jugar en los parques, hipoestimulado primero todo el dia en su sillita y parque móvil, luego más mayores hiperestimulados y medida cada hora con actividades extraescolares en una agenda milimetrada.. No hay tiempo para el esparcimiento, para que el niño puede descubrir por sí mismo, para el aburrimiento¡¡ Yo recuerdo que de pequeño tenía tiempo para aburrirme, no había televisión matinal, ni videojuegos, ni centros comerciales y sacabamos juegos de las piedras, estimulando la imaginación y no había tanta dependencia de los padres, te tenias que buscar la vida. Al fin y al cabo era un proceso de maduración, de conformismo y de paciencia: era lo que había y aprendias a ser tolerante...; Sí; los niños tienen que aprender a aburrirse ya que les estimula cognitivamente y creativamente al tener que buscar en qué entretenerse, crear nuevos juegos, pensar.... Ahora esto es imposible un corsé asfixiante para los niños, los videojuegos, internet, canales de dibujos 24h, extraescolares, partido de futbol los fines de semana…
5.- Alimentación: También la alimentación ha sufrido un cambio vertiginoso. Ahora las comidas y los alimentos son menos nutritivos. Hay un predominio de comida rápida, con abuso de azúcares refinados, colorantes, conservantes, bajo en proteínas de calidad, déficits vitamínicos encubiertos. El abuso de azúcares refinados con alta carga glucémica provoca hiperglucemias e hipoglucemias rápidas reactivas que provocan cansancio, fatiga, falta de energía e irritabilidad. Un bucle del que es difícil salir.
En fin hay seguramente muchas otras razones o factores que pueden estar contribuyendo y que quizás ahora se nos escapan, que puedan explicar este aumento perceptible en este tipo de trastornos. Pero merece la pena reflexionar sobre estos reflexiones, volver la vista atrás y valorarlos desde un punto de vista más amplio, holístico.
Porque aunque la calidad de vida ha mejorado sustancialmente, todo tiene su contrapartida y nada es gratis. Hay mucho por hacer y podemos cambiar muchas cosas que dependen de nuestro dia a dia y que puede ayudar a nuestros niños y a todos nosotros.
